Capex a Opex: ¿por qué y cómo hacer la transición?

En una economía a veces turbulenta, es deber del gestor empresarial y del director financiero cuidar la tesorería y gestionar cuidadosamente el flujo de caja de la empresa para lograr un modelo resistente.

De todas las estrategias de que disponen los responsables de la toma de decisiones para lograr este modelo, pasar parte del Capex a Opex es posiblemente una de las más eficaces. Reducir la presión sobre la tesorería, limitar los costes de oportunidad, reforzar el crecimiento...

Las ventajas de esta práctica son numerosas. Descubra por qué y cómo pasar de Capex a Opex en su empresa.

Capex y Opex: definiciones

Antes de explicar en detalle por qué la transición de Capex a Opex puede ser beneficiosa para el funcionamiento económico de su empresa, repasemos algunos conceptos básicos.

Capex: definición

Capex, o Capital Expenditures, puede traducirse como gastos al contado. Se trata de gastos destinados a mejorar los ingresos de una empresa a largo plazo: nueva maquinaria, vehículos, edificios, mobiliario, equipos informáticos, etc. Por lo general, se trata de un gasto importante para la empresa, que puede debilitar su tesorería a la espera de que lleguen los resultados.

Opex: definición

Opex, por su parte, se utiliza para referirse a los gastos operativos. Se trata de los gastos recurrentes que una empresa incurre en sus operaciones diarias para mantener su funcionamiento y generar ingresos. Estos gastos están directamente relacionados con la producción de bienes o servicios de la empresa y son necesarios para mantener su actividad comercial.

El control y la gestión efectiva de los gastos operativos son importantes para garantizar la rentabilidad y la eficiencia de una empresa. Las empresas suelen buscar formas de reducir los gastos operativos para aumentar sus márgenes de beneficio, ya sea optimizando procesos, negociando mejores acuerdos con proveedores o implementando medidas de ahorro de costos como el arrendamiento.

Ahora que estas nociones están claras en la mente de todos, podemos pasar al verdadero tema de nuestro artículo: ¿por qué pasar de Capex a Opex?

¿Por qué pasar de Capex a Opex?

Como decíamos en el preámbulo, una empresa debe ser rentable, sea cual sea su modelo económico y su plan de negocio. Tanto si esta en el primer año de una start-up como en el décimo aniversario de una scale-up, esto es inmutable.

Para lograr este equilibrio, puede ser interesante profundizar en el desglose de Capex y Opex de su empresa.

Preservar la tesorería

Los gastos de capital suelen ser importantes y, sin embargo, no todos se amortizan en el primer año. El resultado es una disminución de la tesorería. Si tomamos el ejemplo de una flota de 20 vehículos, cabe preguntarse si realmente merece la pena que la empresa asuma una gran suma de dinero en lugar de optar por un contrato de renting de la flota. Poseer tantos vehículos como tales representa ciertos riesgos financieros. Ya sea por el mantenimiento o del valor residual en la reventa, los conjuntos de garantías, etc., es importante ser consciente de estos riesgos. Por lo que, optar por pagar su flota en cuotas mensuales le permite limitar estos riesgos y ponerlos en manos de un tercero de confianza, especializado en este tema.

Limitar los costes de oportunidad y disponer de mayor flexibilidad

Cuando se crea una empresa, la compra de mobiliario y/o equipos informáticos, por ejemplo, crea inmediatamente un agujero en la tesorería. A menudo, la tesorería no es ilimitada. Suavizar estos costes en gastos de explotación permite mantener un margen de comodidad y no perder oportunidades para las que, de otro modo, faltaría financiación. En otras palabras, convertir estos gastos de Capex a Opex acelera potencialmente su crecimiento y le ofrece el mejor comienzo posible.

En caso de que su empresa experimente cambios relacionados con la salud del mercado en su conjunto, o una reestructuración con un nuevo enfoque -como suele ocurrir en las empresas de nueva creación-, las soluciones de renting permiten una mayor flexibilidad.

Mayor previsibilidad

Parece obvio, pero no está de más recordarlo: tener una visión concreta de los gastos y los ingresos facilita mucho la gestión diaria de tu empresa. Al convertir tu Capex en Opex, puedes ser más predecible en cuanto a los gastos incurridos y el capital restante.

Actualización constante de los equipos

En el sector de la informática y el mobiliario de oficina con Fleet, por ejemplo, todas las soluciones de renting ofrecen la posibilidad de devolver el equipo informático al cabo de un determinado periodo de tiempo, para permitir la adopción de un nuevo modelo. Y no hay que preocuparse por el equilibrio ecológico, ya que los equipos recuperados tienen una segunda vida.

Esta posibilidad de trabajar siempre con equipos actualizados es positiva a muchos niveles, empezando por la imagen que perciben sus empleados, trabajar con equipos informáticos nuevos tiene un efecto positivo en la motivación de sus empleados, sienten que se les tiene en cuenta. Incentivar a sus equipos es una cuestión clave para el crecimiento y el mantenimiento de su empresa, por lo que la transición de Capex a Opex podría ser una excelente idea.

¿Cómo convertir el Capex en Opex?

Se entiende el interés. Pero concretamente, ¿cómo transformar los gastos y pasarlos de un lado a otro? La primera respuesta es natural: sin prisas. Aunque las ventajas son reales, hay que tomarse el tiempo necesario para analizar la situación.

¿Qué activos deben liquidarse? ¿Qué contribución al flujo de caja? ¿Con qué rapidez puede completarse la operación? ¿Y la reventa? ¿Qué partidas podemos destinar a la operación? ¿Se ajusta a nuestras operaciones?

Una vez que se haya decidido, tendrá que comparar cuidadosamente e intentar conseguir la mejor oferta. Recuerde: el coste mensual de un alquiler de equipos no debe verse sólo como un coste relacionado con el préstamo de equipos, sino como un servicio en su totalidad. Por lo tanto, su comparación también debe incluir garantías, canjes, flexibilidad y cualquier otro criterio que pueda encontrar.

Nuestra experiencia nos demuestra que el renting es una opción que se ajusta a los intereses financieros de la mayoría de los modelos de negocio, así que ¿por qué no su empresa? ¿Y por qué no con Fleet para su mobiliario de oficina y equipos informáticos? ¡Hablemos de ello!