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Leaseback: una estrategia inteligente para optimizar su tesorería

Finance

El leaseback -también conocido como sale and leaseback- es una valiosa solución financiera para aliviar su flujo de caja.

Carlos Andión


Spain Country Manager

¿Ha oído hablar del leaseback? Es una técnica de financiación para restablecer la tesorería de una empresa en muy poco tiempo.

¿Cómo funciona? ¿Cuáles son las ventajas de esta solución? ¿Cuáles son los puntos a los que hay que prestar atención? Y la pregunta más importante de todas: ¿a quién va dirigido este tipo de financiación?

En términos prácticos, ¿pueden los fundamentos de la venta y posterior arrendamiento financiero ser de interés para usted, estimado lector? Eso es lo que vamos a averiguar en este informe especial sobre el leaseback.

¿Qué es el leaseback? Definición

Mientras que el renting consiste en alquilar bienes en lugar de poseerlos (vehículos, edificios, equipos informáticos, maquinaria específica, etc.), el leaseback, también conocido como venta con arrendamiento posterior, es mucho menos conocido.

Dirigido exclusivamente a las empresas, el leaseback es una operación muy sencilla:

Para recuperar liquidez y volver a tener una base financiera más firme, una empresa puede decidir vender sus bienes y activos a una entidad de financiación, también conocida como empresa de renting.

Tras comprar el material al vendedor, la empresa de renting se lo arrienda. En términos sencillos, nada cambia, salvo el nombre del arrendatario en los documentos de propiedad.

Como siempre, nada es más eficaz que un breve ejemplo para ilustrar la cuestión:

La empresa X tiene una flota de 10 vehículos.

Los vende a la empresa Y, lo que le permite recuperar algo de efectivo.

Al mismo tiempo, la empresa Y establece un contrato de arrendamiento financiero de los mismos 10 vehículos a la empresa X.

En resumen, la empresa propietaria de los activos alquila ahora esos mismos activos. Valora más el uso del activo que su propiedad. De este modo, da una respuesta inmediata o casi inmediata a su necesidad de fondos.

Al final del contrato de leaseback firmado con la empresa de leasing, la parte que vendió sus activos durante la primera etapa a menudo puede recomprar sus activos. Naturalmente, el precio de esta futura transacción opcional se especificará en el contrato de leaseback.

¿Por qué leaseback? Las ventajas

Como habrá comprendido, la principal razón para recurrir al leaseback es dar un respiro a la tesorería de su empresa. En muchos casos, el valor añadido de un producto procede de su utilización en lugar de su propiedad.

Si se mira la situación a través de este prisma, se puede ver que el dinero almacenado en activos es una especie de caso dormido. Un caso que podría proporcionarle un mejor capital circulante, evitando al mismo tiempo pagar un coste de oportunidad demasiado elevado. El simple hecho de tener menos efectivo a tu disposición a menudo significa que puedes embarcarte en operaciones que harán que tu negocio crezca más rápido.

Además de desaprovechar grandes oportunidades, optar por el leaseback también puede reducir su factura fiscal. Los pagos por leaseback son deducibles al 100% de los ingresos imponibles y están sujetos a un IVA potencialmente recuperable.

El leaseback también le permite modificar su capacidad de endeudamiento ampliando el plazo de sus deudas.

Por último, los contratos de leaseback suelen prever posibles cambios en la duración del acuerdo. El leaseback es flexible y permite a la empresa que ha vendido sus activos rescindir el contrato de arrendamiento cuando lo desee. Como hemos dicho antes, el contrato también permite a la empresa recomprar sus antiguos activos después de un periodo a convenir. Es importante señalar que el tipo aplicado para la eventual recompra de los activos en cuestión se establece en el momento de la firma del contrato. Por lo tanto, el precio acordado no es sensible a las fluctuaciones del mercado, ni en un sentido ni en otro.

Es muy importante tener en cuenta este último punto. Pensemos, por ejemplo, en el mercado de las tarjetas gráficas. Esta familia de componentes -muy apreciada por los entusiastas de las criptomonedas- ha visto cómo sus precios subían brusca y rápidamente en los últimos meses. Una empresa que haya firmado un contrato de venta y posterior arrendamiento de equipos informáticos equipados con esta potencia adicional se encontrará en un aprieto cuando llegue el momento de recomprarlos.

Aceptémoslo: las ventajas son numerosas, y no es de extrañar que cada vez más empresas se dejen seducir por esta herramienta financiera. Los empresarios que abrazan la idea ganan en competitividad y oportunidades (reestructuración, inversión, contratación, etc.) al tiempo que siguen disfrutando del uso de sus activos. Y dentro de la ciudad, no hay diferencia para los empleados.

¿Cuáles son las desventajas y limitaciones de la venta y posterior arrendamiento financiero?

Todas las ventajas del leaseback vienen acompañadas de algunas desventajas/limitaciones.

El primer punto es el tiempo que hay que dedicar a constituir el expediente de leaseback. Aunque la empresa de renting no le dejará solo, la constitución del expediente le llevará cierto tiempo. El procedimiento puede extenderse durante un periodo relativamente largo, así que es mejor estar preparado. Cuantos más bienes haya en juego, más horas y minutos llevará. Arrendar una flota de unos veinte ordenadores es una operación relativamente rápida, pero vender una flota de varios cientos de vehículos es harina de otro costal.

Hay que insistir en otro punto para evitar interpretaciones erróneas, aunque no sea estrictamente una desventaja: el leaseback no es una fórmula mágica para ayudar a las empresas deficitarias a recuperarse. Es una operación que puede aportar un flujo de tesorería apreciable, pero no está concebida para dar la vuelta a las cuentas de una empresa en números rojos. Desde este punto de vista, las cosas están muy claras para los proveedores de servicios que ofrecen paquetes de sale and leaseback: sólo se dirigen a entidades económicas que gocen de buena salud y sean suficientemente previsibles para que se respeten las cláusulas del contrato.

Otro punto a destacar es que las organizaciones de leasing no están interesadas en equipos de escaso valor, viejos o en mal estado. Sus activos deben ser de buena calidad, estar en buen estado de funcionamiento y tener una antigüedad razonable para poder optar a una operación de leaseback.

Por último, cabe añadir que la venta y el leaseback se dirigen principalmente a empresas de cierto tamaño cuando se trata de activos sustanciales, como bienes inmuebles o grandes máquinas.

¿A qué tipo de empresas se dirige el leaseback?

Dicho esto, cabe señalar que todas las empresas pueden beneficiarse potencialmente del leaseback siempre que dispongan de activos de calidad para vender.

Sea cual sea su forma jurídica: S.L, S.A, etc. Sea cual sea su actividad: B2C, B2B, proveedor de servicios, vendedor de productos. Sea cual sea su tamaño: Pequeña, mediana, grande… Lo único que realmente importa es la capacidad de pago de la empresa en relación con el contrato que desea firmar y el valor de los activos de los que pretende transferir la posesión, de forma definitiva o no.

Algunos ejemplos de leaseback

Porque la teoría nunca ayuda tanto como la práctica, he aquí algunos ejemplos para ayudarle a comprender cómo funciona la venta y el leaseback.

Venta y posterior arrendamiento de bienes inmuebles

La venta con arrendamiento posterior puede utilizarse para vender bienes inmuebles, siempre que éstos sean propiedad de la empresa y no de un particular.

Por ejemplo, si la empresa 1 es propietaria de un garaje y desea vender sus instalaciones a una empresa de leasing, puede hacerlo. A cambio, la empresa de leasing ofrecerá a la empresa un contrato de arrendamiento por un periodo medio de entre 7 y 15 años. Una vez finalizado el contrato, una opción de compra permitirá a la empresa 1 adquirir su activo por un precio acordado en el momento de la firma del contrato. Además de recuperar liquidez inmediata para desarrollar su negocio, el taller podrá recomprar su local a un precio muy inferior al real, en función de las fluctuaciones del mercado inmobiliario.

LeasePlan leaseback de coches

Es posible que conozca LeasePlan, la empresa de leasing de coches. Además de su oferta de leasing, el líder mundial del mercado también tiene una oferta de leaseback. La empresa le ofrece comprar su flota de vehículos y hacerle una oferta para volver a alquilarlos.

Al final del contrato, por supuesto, es el nuevo propietario quien toma las medidas necesarias para revender los vehículos, no usted. Basándose en su experiencia, la empresa ofrece fórmulas bastante flexibles, y sus necesidades particulares pueden tenerse en cuenta para encontrar una solución que convenga a ambas partes.

Equipamiento informático en Fleet

Lo habrá adivinado, pero en Fleet también le ofrecemos una solución de venta y leaseback para sus equipos informáticos. Con unos pocos clics, podemos comprarle su equipo informático y luego alquilárselo directamente.

Podrá obtener un presupuesto claro en unos minutos y validar su financiación en sólo 3 días. En cuanto a sus empleados, nada cambia y todos pueden seguir utilizando sus equipos con total tranquilidad. Además de ganar flexibilidad financiera, tendrá acceso a nuestro cockpit, que le permitirá asignar sus máquinas a los empleados, realizar un seguimiento transparente de sus gastos -sin costes ocultos- y ponerse en contacto con nosotros en caso de avería.

La guinda del pastel es que nos encargaremos de dar una segunda vida a sus equipos una vez finalizado su contrato, ya sea mediante reacondicionamiento -para máquinas que aún puedan utilizarse- o mediante reciclaje cuando sea la única opción razonable. Por supuesto, ¡nunca le dejamos sin máquinas! Le ofrecemos el alquiler de una flota de última generación que se renovará cada 36 meses para que sus equipos dispongan de todos los recursos necesarios para seguir siendo competitivos.

La forma más inteligente de financiar su expansión

La venta con arrendamiento posterior es una gran oportunidad para las empresas. Les permite recuperar flexibilidad, sin ninguna inversión inicial y sin ningún cambio perceptible en sus operaciones cotidianas.

Perfectamente adaptado a las empresas de rápido crecimiento, como las start-ups, el leaseback tiene un brillante futuro por delante.

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